lunes, 15 de marzo de 2010

Erase and rewind...

El otro día encontré en casa un viejo estuche que llevaba a clase allá cuando estaba en 5º de primaria. Un objeto muy especial para mí. Es de metal, estrecho pero alargado, cuando se abre tiene dos partes superpuestas y en el frontal, en la tapa, se puede ver una foto en color sepia de dos jóvenes sentados en un banco de un parque. Un objeto tan simple y miles de sueños por delante. Me ha hecho recordar cosas, momentos que estaban guardados en algún lugar de mi mente, cubiertos de polvo, el mismo polvo que cubre un libro de páginas amarillentas. Por aquellos años la imagen de este estuche despertó muchas ilusiones en mí, con ella empecé a pensar en cosas que aún no me habían ocurrido y éstas derivaban en otras situaciones con las que fantaseaba a veces, ilusiones sanas pero irrealizables.He dado un ligero repaso a lo que ha sido mi percepción de la vida desde que era una niña y me he dado cuenta,recordando, sin saber que existía ese recuerdo, que mi concepto de la vida ha sido aquel en el que me imaginaba cómo hubiera de ser ésta para mí, en lugar de reconocerla tal y como estaba siendo. En mi infancia, en las tardes jugando en la calle y comiendo fruta fresca, no adivinaba si quiera a pensar en el cocepto "vida". Más tarde, en la pre-adolescencia y ya en la adolescencia para mí la vida era "lo que venía" no lo que estaba siendo. La vida era: cuando fuera a la universidad, cuando pudiera lograr ciertas metas (que nunca se han llevado a cabo), cuando conociera a gente (que nunca he conocido), cuando visitara lugares (en los que nunca he estado)...lo que yo concebía como mi vida nunca ha pasado, lo que yo me esperaba que me iba a ocurrir cuando tuviera "pi" años (con mi edad actual por ejemplo) nunca ha pasado y por supuesto no va a pasar. Lo triste es que, hasta hace poco, en el fondo creía que mi vida aún no había llegado, que mi vida llegaría cuando tuviera cierta estabilidad: estabilidad emocional, estabilidad económica, estabilidad laboral, estabilidad social... estabilidades que aún no han llegado del todo. He descubierto que hay una niña dentro de mi que me obliga a soñar,que me tapa los ojos y que no me ha dejado ver la realidad durante muchos años.Ahora, cuando se aburre se duerme y salgo yo. Salgo al mundo, salgo a la vida:la inseguridad laboral, rutinas, proyectos en la cuerda floja, monodosis de optimismo, inyecciones de soledad,ya te llamaré, que habrá sido de menganito, tengo que terminar este trabajo para el jueves, necesito el carnet de coche ya, de quién es este cuerpo, tardes perdidas, sábados inéditos, ilusiones recompuestas, risas inesperadas...La vida es aquí y ahora. La vida no es "cuando viva en tal sitio con tal persona, o sola, dando paseos, haciendo la compra, respirando el sol de invierno..." ¡Si este invierno apenas ha salido sol! La vida no es "cuando todo salga redondo", siempre habrá algo que desequilibre la balanza y así debe ser, de lo contrario nos aburriríamos demasiado.Suelo valorar los detalles del día a día pero lo que me está costando es reconocer que mi vida es el ahora, que los planes no existen, no nos garantizan nada, los deseos son sólo eso...deseos y no la vida. Lo que hagamos hoy va a construir el peldaño que nos lleve al mañana pero nunca hay que centrarse en ese mañana sin haber empezado a vivir el hoy sin haber puesto el primer ladrillo.
Al menos reconozco mi problema, o mejor dicho, mi defecto, y puedo empezar a trabajar en ello y a mantener los ojos bien abiertos... y cuando vuelva esa niña no dejarla tapar mis ojos sino ir con ella a jugar al trabajo, el que tengo, no el que debería haber tenido...llevarla a mi casa, en la que vivo, no en la que debería estar viviendo... enseñarle mi ciudad, en la que siempre encuentro un rincón especial y no en la ciudad que planeaba haber vivido...
ESTOY AQUÍ Y AQUÍ ME QUEDO, ASÍ ME QUEDO

2 comentarios:

Vicin Ruiz dijo...

Ese es el tipo de sensación o pensamiento que nos viene a muchos al recordar ciertas cosas y cómo se planteaba la vida en otros momentos mucho más sencillos.
En realidad ilusionarse o hacer planes de futuro no está mal, siempre que no alcanzarlos no suponga un trauma (nota mental para mí mismo :P).
A por la vida vaya como vaya!!! :)
Saludos!!

Cristina dijo...

Gracias por tu comentario. No, soñar no está mal...pero sabiendo diferenciar sueños y realidad. Hay personas que tienen el arte de mezclarlos como si tal cosa y hay otras que a veces ni los distinguimos. Saludos!!!