Hace poco he leído en el blog de un amigo un poema sobre el silencio y el no silencio. Me ha recordado a la calma que siento cuando voy al campo, a la montaña; es un placer que no me puedo permitir muy a menudo.
He escrito un par de posts hablando sobre la energía positiva y el ánimo, la sonrisa que tenemos que tener para vivir al máximo cada día. Si bien es cierto que, como ya he dicho en otras ocasiones, no podemos "forzar" la máquina y hay veces que los problemas nos superan o simplemente estamos decaidos. No siempre en esos momentos vamos a poder o querer sacar la "famosa" sonrisita, porque sino sale sola sería más bien falsa y de poco nos sirve. En esas ocasiones es bueno perderse... quedarse en silencio. Los problemas no se van a ir más rápido por más vueltas que le demos, asi que deja que el silencio entre en ti. Me encanta irme a lo más alto de la montaña y no escuchar absolutamente N A D A. Cerrar los ojos un buen rato para encontrarme cuando los abra con lo mejor de todo: la vida. Estamos vivos, con o sin problemas, pero estamos aquí y eso es un regalo. Vivir en la ciudad no me permite realizar esta miniescapada tanto como quisiera y pos eso reuno silencio y oscuridad en otras ocasiones ¿el mejor sitio? aquel en el que te encuentres realmente cómodo y no puedan interrumpirte fácilemte. Hay que desconectar...apagar el móvil de vez en cuando y regalarnos algo de tiempo pues sino te lo regalatas tú nadie lo hará para tí.
Tengo en mi mesita de noche un libro sobre Zen. Cómo surgió, cómo interpretarlo,citas y reflexiones... la forma en que está escrito no me resulta para nada aburrida, es un lenguaje para lectores jóvenes y mayores y lo mejor de todo son los Haikus, Koans y Aforismos de los maestros.
Haikus: una breve forma poética de manifestar experiencias resultado de contemplar la naturaleza.
"Cae un pétalo de la flor del cerezo: silencio en la montaña" Kenneth Tanemura
"¿Existen atajos en el cielo, luna de verano?" Lady Sute-Jo
"Millas de escarcha, en el lago, la luna es sólo mía" Buson
Koans: Vivencias y "acertijos" de estudiantes zen con sus maestros a través de las cuales ellos alcanzaron la iluminación . Posteriormente quedaron reflejadas en los escritos más importantes para los estudiantes de siguientes generaciones.
Aforismos de los maestros: reflexiones de los maestros zen.
" Consigue la raíz, no te preocupes por las ramas. Vaciar la mente es la raíz. Una vez la tienes, una vez has conseguido lo esencial, lo demás, todas las lenguas y el conocimiento y todas las actividades del día a día a la hora de tratar con la gente y de adaptarse a las circunstancias, pasando por tantos disgustos y contratiempos, ya sean alegres o tristes, buenas o malas, favorables o adversas, se convierten en cuestiones triviales: en las ramas. Si afrontamos todas estas circunstancias con espontánea astucia y conciencia, entonces no hay ni carencia ni exceso" Maestro Ta Hui
Para mí este no es un libro de diario, no es para terminarlo del tirón. Pero lo tengo siempre a mano, porque no viene mal de vez en cuando hacer pequeñas reflexiones o recrear mentalmente un paraje bonito. Además así me relajo antes de dormir. No siempre leo citas o reflexiones Zen. Hay miles de ellas anónimas, de escritores o personajes históricos que son impresionantes. Es simplemente otra forma de regalarnos ese tiempo que necesitamos junto con ese silencio.
Ahora, cuando se aburre se duerme y salgo yo. Salgo al mundo, salgo a la vida:la inseguridad laboral, rutinas, proyectos en la cuerda floja, monodosis de optimismo, inyecciones de soledad,ya te llamaré, que habrá sido de menganito, tengo que terminar este trabajo para el jueves, necesito el carnet de coche ya, de quién es este cuerpo, tardes perdidas, sábados inéditos, ilusiones recompuestas, risas inesperadas...La vida es aquí y ahora. La vida no es "cuando viva en tal sitio con tal persona, o sola, dando paseos, haciendo la compra, respirando el sol de invierno..." ¡Si este invierno apenas ha salido sol! La vida no es "cuando todo salga redondo", siempre habrá algo que desequilibre la balanza y así debe ser, de lo contrario nos aburriríamos demasiado.Suelo valorar los detalles del día a día pero lo que me está costando es reconocer que mi vida es el ahora, que los planes no existen, no nos garantizan nada, los deseos son sólo eso...deseos y no la vida. Lo que hagamos hoy va a construir el peldaño que nos lleve al mañana pero nunca hay que centrarse en ese mañana sin haber empezado a vivir el hoy sin haber puesto el primer ladrillo.
